Como cada año lo primero que hay que destacar es la extraordinaria acogida y la enorme implicación de los gestores de este albergue, Encarna, Elena y Amador, que realmente nos hacen sentir como en casa.
La fórmula, la misma de cada año, charlas, entrenos, concierto y como no, destacar también la magnífica comida que siempre deleita nuestros paladares tras las diferentes actividades.
Asi transcurrieron estas jornadas.
Tras el desayuno del sábado y observando el día tan gris y tapado que se vislumbraba tras los cristales del alojamiento, se decidió la ruta de la mañana, una ruta por senderos y cotas bajas, pasando por Broto y por Torla. Pero una vez en ruta, los galgos que llevaban la delantera comenzaron a ascender y escuchar la llamada de la nieve, una nieve que resultó muy cómoda y manejable, aunque en las partes más altas el frio y el viento fueron realmente duros e intensos. Desde el Pelopín descenso hasta Broto para regresar de nuevo al albergue tras 22 km y sobre los 1300+.
Tras la comida tocaban las diferentes charlas que ocuparían la tarde del sábado. Interesantísimas y muy amenas resultaron las 3. Comenzaría Sonia Regueiro aportando sus enormes conocimientos en cuanto a nutrición e hidratación. Tras Sonia llegaría el turno de la propia Encarna, que nos haría meditar sobre Mindfulness o Atención plena, para finalizar Saioa Ortiz con su charla sobre el trabajo y mantenimiento del Core con clase práctica de diferentes ejercicios hipopresivos.
Tras el descanso aún hubo tiempo de improvisar una mesa redonda donde durante una hora se trataron diferentes temas relacionados con las carreras por montaña y donde todos los participantes pudieron sus conocimientos y opiniones.
Y después de la cena los protagonistas serían los cantautores Lafu e Iñarrez, así como el grupo zaragozano “Los Partners”, los que se encargarían de enviarnos a la cama pasado ya bastante de la medianoche.
Y ya poco más, salvo la magnifica comida, pensando también en los vegetarianos y veganos y ya “cada mochuelo a su olivo”, eso si, con un extraordinario sabor de boca.